El día 15 fui invitada junto con otras blogueras al evento que organizaba el grupo Ordesa (Blemil y Blevit) al Encuentro del Club de Padres Ordesa.
Estuvimos utilizando el hashtag #mamisblemilyblevit y #clubdepadresordesa. Hubo retransmisión en streaming para las mamás y papás que no pudieran asistir, pudieran verlo.
La cita fue en el Hotel Sevilla Center y nada más llegar nos recibieron a todos los asistentes con un agradable desayuno.
Tras la charla nos invitaron a un almuerzo con unas vistas espectaculares de Sevilla y con una compañía muy agradable de todo el equipo Ordesa y las compañeras blogueras.
Había muchas mamis primerizas y muchas embarazadas, deseando conocer de primera mano la información que nos traía la Dra. Mª Dolores Gómez Bustos (Neonatóloga en la Clínica Sagrado Corazón) sobre alimentación, crecimiento y sueño. Y cuando acabó la charla pudimos hablar en petit comité con la doctora, para resolver algunas dudas.
“El desarrollo del gusto y del olfato tiene lugar durante la gestación”
GUSTO: se desarrolla a la semana 13-15. La composición del líquido amniótico varía con la gestación, lo que incluye el contenido de glucosa, fructosa y ácidos grasos.
OLFATO: desarrollado antes del nacimiento. Tras nacer el más llamativo para el recién nacido es el de su madre.
LACTANTE: aceptación por lo dulce y progresiva aceptación de lo salado y agrio. A través de la leche experimenta sabores de alimentos y especias que la madre consume en su dieta. La familiaridad con determinados sabores.
El primer contacto del bebé con la lactancia se inicia nada más nacer. Tras el parto lo que aparece es el calostro, que son unas simples gotitas, pero unas gotitas que son oro para nuestro pequeño.
He visto a muchas mamás diciendo, le he dado biberón porque no me bajaba la leche. Y es que la leche no aparece hasta las 50-73 horas tras el parto. Y en un 25% de los casos, después de 72 horas tras el parto.
Así que no os desaniméis al principio. Todos los principios son difíciles, pero esas pequeñas gotitas son lo mejor que le puedes dar a tu pequeño. Si después por lo que sea no puedes darle el pecho, no pasa nada, un poco es mejor que nada ¿no creéis?
Una vez que baja la leche, la cantidad dependerá en gran medida de cuantas veces lo pongáis al pecho. Tanto la lactancia materna como la artificial deben ser a demanda. ¿Y qué quiere decir eso? Que le demos de comer cada vez que lo necesite. No como antiguamente decían los pediatras, cada 3 horas.
Nuestra experiencia con la lactancia
“A mi hijo solo le pude dar el pecho un mes y medio, digo solo, porque por mí todavía estaría tomando pecho, pero no pudo ser. Nació con frenillo sublingual tipo 1. Cuando intentaba sacar la lengua de la boca, la lengua se le abría en dos, como si fuera una lengua viperina. Estuvimos 4 días en el hospital y me dijeron que antes de darle el alta, pasaría la cirujana para cortárselo, pero no fue así. Lo único que hicieron fue darme una carta para que pasara por el hospital infantil. Y hasta pasada la cuarentena no se lo cortaron. En ese mes y medio hubo mastitis, grietas, hongos, bocados, muchos gases por su parte y muchas lágrimas, pero yo no desistía porque era lo que deseaba. Al no poder mamar correctamente lo pasamos los dos realmente mal, lo que derivó en mucho estrés y mi leche fue a menos. Me hubiese encantado seguir dando lactancia materna, pero no nos lo pusieron fácil. Gracias a dios existe la leche artificial y con ella mi hijo se reguló y su sistema digestivo lo notó al no tragar tanto aire. A los pocos días mi hijo no era el mismo, dormía, comía y estaba relajado.”
Con el próximo lo volveremos a intentar, también decir que la experiencia es un grado, pero que si tampoco puede ser, no pasa nada, para algo se inventaron las leches de fórmula.
Y los regalitos que nos hicieron, que son todos súper prácticos. ¡¡Muchas gracias!!
